La Fundación Masungi Georeserve tiene como objetivo la restauración de unas 3.000 hectáreas de formaciones calcáreas y el apoyo a la biodiversidad amenazada de las montañas de Baras (Rizal, Filipinas).
Su proyecto de geoparque de Masungi es uno de los mayores esfuerzos de reforestación colaborativa del país, en una zona muy amenazada por la minería a gran escala, la especulación del suelo y la explotación ilegal de la madera.
El equipo se enfrenta a múltiples amenazas, como el acoso de las entidades extractivas. A pesar de ello, el proyecto ha incrementado las medidas para proteger la zona de actividades como la explotación de canteras y el acaparamiento de tierras.
Sus esfuerzos incluyen el desarrollo de la comunidad: los guardabosques son lugareños de la comunidad, incluidos algunos de los que anteriormente estaban implicados en actividades ilegales dentro de la cuenca. El proyecto colabora continuamente con la comunidad indígena de la zona para desarrollar productos forestales no madereros que ayuden a potenciar sus medios de vida.