El proyecto Auletta Casa Mia lo fundaron en 2024 residentes jóvenes de áreas marginadas de la provincia de Salerno, en el sur de Italia.
Esta región se ha enfrentado a numerosos casos de tráfico de agua tóxica (se dice, de forma falsa, que el agua peligrosa no lo es y se desecha en la región) y a procesos judiciales relacionados. Además, en la actualidad, está amenazada por proyectos especulativos que tienen como objetivo explotar sus tierras en perfecto estado con operaciones extractoras de gas.
Como respuesta a estas amenazas, se creó Auletta Casa Mia, con el fin de proteger bienes comunes: el suelo, el aire, el agua y la biodiversidad mediante procesos inspirados en lo mutuo y en una ciudadanía activa. El comité del proyecto emplea métodos participativos basados en asambleas con un acercamiento transfeminista y ecológico.
Esto, hasta ahora, ha incluido organizar lo siguiente:
En seis meses, Auletta Casa Mia ha provocado la detención exitosa de una proposición de megaplanta de gas y metano; desencadenado una investigación antimafia, y catalizado la involucración de 25 jóvenes menores de 18 años que ahora participan y organizan varias actividades locales.
Auletta Casa Mia busca continuar este viaje regenerativo, creyendo que las zonas de la región con poca población, rodeadas de olivos centenarios, pueden llegar a convertirse en lugares para plantar las semillas de nuevas formas de economía civil basada en agroecología, permacultura y prácticas holísticas que incluyen arte, cultura y ecología.