En agosto de 2018, el fundador de Ripanu llevó a cabo una investigación sobre el pueblo Sapara y su resistencia a la explotación petrolera. Una de las comunidades visitadas, Ripanu, estaba interesada en realizar un proyecto de turismo ecológico como estrategia para detener la explotación petrolera en sus tierras.
Así fue cómo desarrollaron la idea conjunta de construir un centro dirigido a la conservación de la selva tropical, la enseñanza de los sueños lúcidos, la curación y el rejuvenecimiento emocional, mental y espiritual de los visitantes, mediante el uso de la medicina ancestral y natural.
El centro constaría de cinco cabañas con una capacidad para 20 personas. Se construiría en tierras Saparas, en mitad de la Amazonía ecuatoriana, y se promocionaría a través de un sitio web utilizando vídeos, fotos y mensajes de la comunidad de Ripanu, invitando a personas de todo el mundo a descansar, recargar pilas y soñar en mitad de la selva tropical.
El pueblo Sapara es un grupo indígena etnolingüístico amazónico que corre el riesgo de desaparecer, a pesar de que la UNESCO proclamó su cultura Patrimonio de la Humanidad. Solo cuatro ancianos hablan la lengua Sapara.
El objetivo del proyecto es defender las tierras ancestrales del pueblo Sapara frente a la industria petrolera, regenerar esta cultura ancestral y vivir en paz y armonía con el hábitat natural.