Los guardabosques indígenas de Australia (administradores de la tierra) son vitales: aúnan conocimientos ancestrales, transmitidos de generación en generación, con herramientas modernas como drones que vigilan los cambios en los corales, los incendios forestales y la degradación de la tierra. Su trabajo es muy valorado, ya que consigue resultados medioambientales y laborales, además de beneficios sociales, culturales y económicos más amplios.
Los programas de guardabosques indígenas han creado más de 2100 puestos de trabajo en la gestión de la tierra y el mar en toda Australia desde 2007 y, sin embargo, en Queensland solo el 20 % de los guardabosques indígenas son mujeres. Ahí es donde entra la Red de Mujeres Guardabosques Indígenas de Queensland (QIWRN).
Establecida en 2018, QIWRN proporciona un foro para que las mujeres guardabosques indígenas puedan:
La red ha ayudado a formar la próxima generación de mujeres guardabosques y está contribuyendo a aumentar el número de mujeres indígenas que cuidan y regeneran su País Marino (el mar y el entorno costero), con recursos muy limitados. A pesar de la falta de fondos, el programa ha formado a más de 240 mujeres, fomentando nuevos enfoques de conservación mediante el intercambio de conocimientos y la narración de historias. Los miembros de la red han pasado a trabajar como guardabosques en Queensland o en la conservación en otros lugares.
Los pueblos indígenas representan menos del 5 % de la población humana. Sin embargo, gestionan o poseen el 25 % de las tierras del mundo y sustentan el 80 % de la biodiversidad mundial. Menos del 11 % de los guardas forestales del mundo son mujeres, por lo que este proyecto cree que es más crucial que nunca ampliar los enfoques para acoger a más guardas indígenas.